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20 febrero 2014

Deseos inesperados

estoy viva!!! hahaha si, ha pasado mucho tiempo

One shot
Titulo: Deseos inesperados
Pareja: Yamajima


Todos tenemos un mal día, y si para Yamada Ryosuke fue así.
Comenzó cuando tenía preparado un hermoso arreglo floral, chocolates importados y un grande y tierno peluche, le gusta ser detallista, todo para su aniversario con su novia, hasta un cronograma bien realizado con diferentes actividades típicas de parejas, pero todo se fue al traste al querer darle una sorpresa a su novia, fue a buscarla temprano lo que vio no fue  de su agrado,
Corrió, lloro, grito con fuerza, en ese momento nada podía detener los sentimientos negativos que sentía, divagando hasta el anochecer, terminando ebrio.
Curiosamente había sido tanabata, estuvo cerca de un árbol de bambú y burlonamente se acercó a leer los deseos de los demás

“Por favor princesa ayúdame a encontrar a mi persona especial”

“no sé qué creer, te pido que me ayudes”

“quiero que esa persona se dé cuenta de mis sentimientos”

Cada uno lo recito poniendo voces raras, entonces recibió una llamada

-diga~
-Yama-chan ¿estás bien? – era su amigo Nakajima
-como nunca
-¿dónde estás?
-cerca de deseos tontos
-¿Qué dices?
-jajaja árbol de tanabata
-voy por ti
Al llegar Yuto, se sorprendió al verlo dormido en la acera, lo levanto y lo llevo a su departamento, imaginándose el porqué de su estado

La mañana siguiente se le hizo pesada al castaño, la terrible  resaca le pasaba factura, pero algo no andaba bien miro a su alrededor la habitación no era suya, al menos tenia ropa puesta. Se levantó y vio a su amigo cocinando, a penas el alto lo vio corrió a abrazarlo

 – ¿cómo amaneciste? – al bajo le pareció rara esa reacción
– b-bien – mientras lo alejaba Yuto no quería ceder, algo no andaba bien
 - hay algo que quería decirte hace mucho
- ….
-me dejarías compartir mi vida contigo – al escuchar tales palabra sus latidos aumentaron
-la broma estuvo buena, ya párala si – no entendía porque su respuesta era torpe
-hablo en serio
- me tengo que ir– más rápido que inmediato desapareció por la puerta

Camino al café más cercano, ya no sabía en qué pensar si en lo cruel que fue su exnovia o lo raro de hace poco, su estrés fue tanto que se auto despeinaba, mientras tenia peleas mentales, hasta que fue interrumpido por un muchacho alto de cabello teñido

-  Te he estado buscando – saco una vistosa rosa roja y se la extendió. Yamada quedo blanco de la impresión,  volteo, y salió ignorándolo – a dónde vas
-  Lo más lejos de ti
-  No huyas eres mis persona ideal – el menor se detuvo en seco se pellizco los cachetes, se los golpeo, pero nada parecía cambiar - ¿estás bien?
-  ¿Cómo puedes decir eso? ¿cómo sabes quién soy para ti?
-  Uhm, no sé cómo explicarlo pero, soñé contigo
-  Ay Dios que puerco aléjate!
-  Eh? No es lo que crees alguien me dijo que te buscara
-  ¿quién? – el mayor alzo los hombros, ¨este tipo está loco, mejor me largo¨- Me tengo que ir, adiós

Corrió lo que más pudo luego de unas cuadras vio que nadie lo seguía, así que camino normal, mientras regularizaba su respiración, era hora de afrontar el lio con sus padres, pasar la noche fuera sin avisar, no los tendría contentos

-hasta que apareces – con voz severa
-mama créeme que tengo una muy buena excusa
- ja! Te engañe, ayer llamo Yuto, por cierto estas bien, menciono que te intentaron ultrajar
-…
-bueno después de todo  estas bonito, mami y papi hacen cosas bellas
-no tenía que oír eso, iré a dormir

Al entrar a su habitación, recibió un mensaje era de su ex novia
“Ryo ¿estás bien?, hable con Yuto y me dijo que te habían golpeado”
Ahora no podía estar más confuso, primero su novia  le manda un mensaje y luego Yuto ¿me está cubriendo? Pensaba, todo lo sucedido en la mañana, sonrojándose, al sentir su cara arder, corrió a lavarse el rostro – ah me iré a dormir, pero antes – cogió su cel para responder
“Piérdete p*ta”
El la borro de su lista de contactos
Luego de 3 horas de dormir, escucha el timbre tan insistente, que se levantó irritado miro por la ventana y para su sorpresa era su vecino, nunca habían hablado, atino a abrir la puerta

-Arioka ¿verdad?
-si ¿estas ocupado?
- … no, pero que se te ofrece
-mmm ¿me puedes ayudar a… cocinar?
-¿Qué tu mama no está?-en modo burlón, Daiki se quedó callado-  ja bromeaba, te ayudare
-gracias
Aun no sabía cómo acepto, pero ya estaba en la cocina picando zanahorias, *no se supone que él es mayor que yo, pudo haber salido a comprar algo, encima no ayuda*. Luego de 15 minutos la cena estaba lista, el mayor recién se levanta para ayudar en la mesa, sin decir nada, poniendo un ambiente tenso

-listo! Ya me voy cuídate y te lavas los dientes antes de acostarte
-tengo que decirte algo – lo último en susurro
-tsk no te gusta el curry
-eh? No es… me gustaría que salieras conmigo
-¿gay? No entiendo!!!
-está bien no tienes que responder ahora
-date cuenta que – se escuchó el timbre, el mayor salió a ver quién era, Yamada al seguirlo, vio que retrocedió lentamente – ¿Sadako vino por nosotros?
-Peor, es mi ex – mientras del otro lado se escuchaba
- Daiki, sé que estás ahí, no me pienso ir sin ninguna explicación real

Yamada estaba en un aprieto, su novio un hombre, se oye enojado, si lo veía se formaría un malentendido, desesperado corrió a esconderse, Daiki al verlo cedió a abrir la puerta

-y bien que puedes decir a tu favor
-Kei, lo nuestro termino -  Yamada escuchaba atentamente
-ayer!!! De la nada, según tú, apareció un sujeto súper atractivo en tus sueños - *tengo que aparecer en los sueños de otros* una llamada entrante que delato al menor, no pensaba contestar, después de todo era un número desconocido – y ese sonido? No es de tu cel
-ah…, es de mi hermano mayor
-deja de mentir -  se acercó sigilosamente al lugar de donde provenía la melodía, entrando a la cocina – aja te atrape –
-no es lo que crees – el menor se apresuró en responder, no tenía ganas de pelear
-entonces que haces aquí
-Arioka kun me pido ayuda en la cocina
-ja! tonterías si él sabe cocinar – el menor los miro mal
-parece que estoy sobrando, me largo – Daiki intento detenerlo, pero fue inútil

Que día tan frustrante tuvo Yamada Ryosuke, todo lo ocurrido lo tenía mal, solo espera que mañana sea un buen día normal, ya dormido recibe un mensaje
“no te olvides la salida de los viernes”
Era de Yuto, no habían dejado de ser amigos, se conocen desde la secundaria, con el tiempo fueron ganando más amigos, y aunque son de facultades diferentes se siguen contactando
El despertador no dejaba de sonar, *nooooo, tengo ganas de dormir más, por favor*

-odio ir a la universidad entre feriados – se bañó, desayuno y salió camino al campus, justo antes de entrar a su salón, sintió que lo jalaron fuertemente, mientras le tapaban la boca, llevándolo a una sala vacía – ay no otra vez – curiosamente en el lugar solo había una mesa con dos sillas y una lámpara, el rostro del nuevo personaje no lo conocía
- habla de una vez
-¿Qué cosa? Inspector ardilla – el pequeño lo golpeo con fuerza, hasta dejarlo en el suelo – tanta fuerza
-calla cretino, que te traes con mi Yuya
-¿Quién?
-no te hagas, te vi recibiendo una rosa de él
-… ah! Hablas de ese pervertido
-cuida lo que dices – el menor sí que imponía temor y respeto
-mmm es tu amigo? O tu novio? Tienes celos?
-sabes que te puedo partir la cara – Yamada trago saliva, quería salir vivo, así que se le ocurrió una idea, y poniendo cara de dolido
-la verdad es que soy una victima en todo esto – en forma exagerada y dramática – hasta tu perver ejem digo novio lo es, parece que alguien lo manipula
-en serio lo crees? – Yamada se horrorizo, como cambio su personalidad, hasta su voz se volvió más dulce
-… si
-uwaaa gracias!!! Ahora eres mi amigo, me llamo Chinen Yuri– tantos locos en tan poco tiempo, comenzó a seguir la corriente
-Yamada Ryosuke yuhu! amigos 
-tenemos que encontrar a ese manipulador y desmembrarlo – a medida que habla sonaba escalofriante
-y como lo hacemos, amigo
-pues, no tengo idea;.;
-mira tu novio, no es el único, mi mejor amigo también, junto a mi vecino, pero no tengo idea que los puede relacionar
-sé de alguien que nos puede ayudar

Al terminar las clases, se reunieron para buscar a ese alguien, no perdía nada, y prefiere seguirle la corriente, después de viajar una hora en tren, se acercaron a un negocio que decía “Yamabushi”, recordando la historia, eran monjes ermitaños, en estos tiempo sí que era algo inusual

-nos va a cobrar – dijo desconfiando el mayor
-entra no te preocupes – al entrar observaron a un hombre que no es de fiar
-Bienvenidos, mi nombre es Yamashita Tomohisa
-buenas tardes – al mismo tiempo los menores
-sé que los trae por aquí, parecen tener un problema – Chinen miraba maravillado, ni que decir de la expresión de Yamada, estaba  a punto de enloquecer
-por favor dime que entre en coma, miénteme!!!
-Yama chan cálmate - *yama chan quien es para decirme así, solo una persona me dice asi, de nuevo Yuto esta en mis pensamientos* - reacciona – dándole una bofetada, sale del trance
-parece más divertido de lo que creí, bien sin rodeos, tú,  pequeño cachetón, te ha caído una maldición, parece que burlaste de los deseos de otros
-¿deseos?... será que
-así es, debiste disculparte, ahora ya es algo tarde
-debe de haber una forma
-la hay, tienes antes de las 00 horas, debes reunir a todos los involucrados, volver a poner los deseos en su lugar  y disculparte con los presentes, listó, son 100 000, hoy estamos de oferta-
-caro – grito Yamada, mientras Chinen sacaba su billetera
-aceptas tarjeta – *qué demonios es el*
Al cancelar, salieron del lugar
-sí, veo que la princesa siempre sabe lo que hace – menciono el monje

El camino de regreso parecía más largo, ahora donde estarían esos deseos, recibió una llamada de Yuto, perfecto solo faltaba los otros dos, quedaron en encontrarse en su casa.  Llego a su hogar, a buscar los deseos, en su último pantalón que uso, surte tenia de que su madre no los había lavado y mucha más al encontrarlos, justo sonó el timbre seguro era Yuto, salio a saludarlo y a presentarlo con Chinen, a este le dijo que se comunicara con Takaki  a lo que
-hay algo que no te he dicho
-no me digas – en tono sarcástico
-Yuya no sabe quién soy
-sabía que había algo raro en ti, un stalker
-pero se dónde puede estar
-bien tú te encargaras de llevarlo – a pesar de no estar de acuerdo tuvo que aceptar después de todo también le beneficiaba

Al irse Chinen, dejo a Yuto y Ryosuke solos, el mayor se sentía nervioso, no había tiempo de pensar en tonterías tenía que ir con Daiki, salió y Yuto lo siguió, frente a la puerta de su vecino toco la puerta, al no salir insistió muchas veces
-Tiene que pagarme la pizza que ordeno!!! – escucho la puerta abrirse
-ahora eres repartidor – vio a Inoo, quien tenía cara de pocos amigos
-si como sea, Arioka donde esta – acto seguido sale Daiki
-Yamada kun ¿sucede algo?
-tengo la solución, pero debes venir conmigo
Luego de feas miradas por parte de Inoo, todos se encaminaron al templo, llamo a Chinen y surte era que también estaba en camino, eran más de las 23 horas.

Al llegar, vieron a un Chinen nervioso junto a Takaki
-empecemos – posiciono a los chicos de sentimientos dirigidos hacia Ryosuke, este saco los origamis con los deseos

“Por favor princesa ayúdame a encontrar a mi persona especial” – este deseo te pertenece Takaki Yuya

“no sé qué creer, te pido que me ayudes” – este deseo le pertenece a Arioka Daiki, por ultimo

“quiero que esa persona se dé cuenta de mis sentimientos”, de Nakajima Yuto

Los presentes se quedaron algo sorprendidos, Yamada lo envolvió y los coloco en su lugar correcto,  acto seguido se disculpó. Al ser las 12, se notaba la extrañeza en los rostros de Daiki y Yuya

-¿Qué hago aquí? – dijo el mayor de todos, miro a su alrededor y se acercó al más pequeño- a ti te conozco eres de mi universidad - Chinen se sonrojo y asintió nunca se imaginó que el sabia de su existencia
-lo siento te traje hasta aquí por una evento inesperado
-uy es tarde, te acompaño a casa – dedicándole una sonrisa, el menor asintió tímidamente, para luego retirarse

Yamada se sintió extraño al observar eso – si lo hace enojar, será hombre muerto
-tan malo es – dijo Yuto
-ni te imaginas… y los otros
-ya se marcharon
-sí que son rápidos
-aun no me has respondido
-de que hablas
- de lo que te dije en mi casa – Yamada quedo perplejo se acercó al mayor y le planto una bofetada
-Yamada Ryosuke que te sucede?! Estás loco?
-el loco eres tú, pensé que estaría normal después de eso
-con decir no hubiera bastado- el alto empezó a caminar rápido, el mayor no sabía que hacer se suponía que debía olvidar todo como los demás, porque no fue así

“es amor verdadero” al oír esa voz, sintió su corazón latir rápido, corrió hacia Yuto, sabía bien que la voz provenía de la princesa, tanta locura ya no le extrañaba, al pasar por el parque, lo encontró en uno columpio, se acercó y se sentó al lado, no tuvo valor de hablar, así que estiro lentamente su mano para coger la de Yuto, este se sorprendió
-siempre has sido… – 
-tengo miedo que te alejes de mí, no quise lastimarte antes solo estaba confundido, sobre lo que dijiste pensé que era parte del hechizo, así que no me lo tome en serio
-Yama chan…
-tienes un no sé qué, que me hace sentir bien, así que acepto lo que me dijiste
-nunca pensé que serias tan directo
-hago lo que puedo ¿es muy tarde?

El menor sonrió, se paró delante del más bajo y lo jalo hacia él, para envolverlo en sus brazos
-gracias por decírmelo, y no es tarde para ti nunca lo será

El mayor sonrojado se ocultó en su pecho, a Yuto le pareció tan tierno este gesto, lentamente lo alejo un poco para agacharse, hasta sentir su respiración con la suya y juntar sus frentes, ys in esperar más se besaron despacio atesorando ese momento al separarse rieron tontamente, cogidos de las mano se fueron alejando diciendo

“Gracias por cumplir mi deseo”